Murals have been a part of our history from its earliest beginnings. In Southern France, the Chauvet Cave with its depictions of animals on the cave walls is the oldest example of a mural depicting daily life. In Italy, frescoes, such as the Sistine Chapel by Michelangelo, are a form of mural that can be traced back to 1650 BCE and were used as a way to educate the masses. In the Americas, pre-colonization Aztec and Mayan murals have been discovered, such as the Bonampak Mayan steles, which also depict figures and scenes of religion and daily life.
These early mural forms are the inspiration behind the contemporary murals of today, and the Mexican and Chicanx Mural movements. The Chicano Art movement was a critical part of the larger struggle of Chicanxs for “self-determination and reclamation of their community’s history and culture” (Jackson 60). The Chicano Movement began in the mid-sixties and until 1975 had a focus on challenging the dominant culture and “set an alternative to mainstream art and art institutions” (Jackson 60). From 1975-1981, there was a change in how Chicanx artists negotiated the dominant culture and mainstream art. Examples of important events include the United Farm Workers movement that began in 1965 with César Chávez and the high school student walkouts in East Los Angeles in 1968. In 1970, Chicanx artists set out to develop the ideas set forth during National Chicano Youth Liberation Conference which established one of its goals to be cultural empowerment, and create “art that is appealing to our people and relates to our revolutionary culture” and is produced both for and with the community (Jackson 61). In the beginning of the movement, posters and prints were very popular in disseminating information and strengthening the Mexican American community and the movement. Male artists predominantly led this medium, although the mural helped in giving voice to Chicanxs in the movement as well.
These early mural forms are the inspiration behind the contemporary murals of today, and the Mexican and Chicanx Mural movements. The Chicano Art movement was a critical part of the larger struggle of Chicanxs for “self-determination and reclamation of their community’s history and culture” (Jackson 60). The Chicano Movement began in the mid-sixties and until 1975 had a focus on challenging the dominant culture and “set an alternative to mainstream art and art institutions” (Jackson 60). From 1975-1981, there was a change in how Chicanx artists negotiated the dominant culture and mainstream art. Examples of important events include the United Farm Workers movement that began in 1965 with César Chávez and the high school student walkouts in East Los Angeles in 1968. In 1970, Chicanx artists set out to develop the ideas set forth during National Chicano Youth Liberation Conference which established one of its goals to be cultural empowerment, and create “art that is appealing to our people and relates to our revolutionary culture” and is produced both for and with the community (Jackson 61). In the beginning of the movement, posters and prints were very popular in disseminating information and strengthening the Mexican American community and the movement. Male artists predominantly led this medium, although the mural helped in giving voice to Chicanxs in the movement as well.
Los murales han sido parte de nuestra historia desde sus inicios. En el sur de Francia, la cueva de Chauvet, con sus representaciones de animales en las paredes de la cueva, es el ejemplo más antiguo de un mural que representa la vida cotidiana. En Italia, los frescos, como la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, es una forma de murales que se remontan a 1650 BCE y se usaron como una forma de concientizar a las masas. En las Américas, antes de la colonización, se han descubierto murales aztecas y mayas, como las zonas arqueológicas de Bonampak, que también representan figuras y escenas de la religión y la vida cotidiana.
Estas formas murales tempranas son la inspiración detrás de los murales contemporáneos de hoy, y los movimientos de los murales Mexicanos y Chicanxs. El movimiento de Arte Chicano fue una parte crítica de la lucha más grande de Chicanxs por "la autodeterminación y recuperación de la historia y cultura de su comunidad" (Jackson 60). El Movimiento Chicano comenzó a mediados de los años sesenta y hasta 1975 se centró en desafiar a la cultura dominante y "establecer una arte alternativa y las instituciones artísticas" (Jackson 60). Desde 1975-1981, hubo un cambio en la forma en que los artistas Chicanxs negociaban la cultura dominante y el arte general. Ejemplos de eventos importantes incluyen el movimiento de Trabajadores Unidos Agrícolas que comenzó en 1965 con César Chávez y las huelgas estudiantiles de prepas en el este de Los Ángeles en 1968. En 1970, los artistas Chicanxs se dispusieron a desarrollar las ideas expuestas durante la Conferencia Nacional para la Liberación de la Juventud Chicana, que estableció uno de sus objetivos para avanzar hacia el empoderamiento cultural y crear "arte que atraiga a nuestra gente y se relacione con nuestra cultura revolucionaria". Adicionalmente, también que el arte se produzca para y con la comunidad (Jackson 61). Al comienzo del movimiento, los carteles y las impresiones fueron muy populares en la difusión de información y el fortalecimiento de la comunidad y el movimiento mexicoamericano. Los artistas masculinos predominaron en este medio, aunque el mural también ayudó a dar voz a Chicanxs en el movimiento.
Estas formas murales tempranas son la inspiración detrás de los murales contemporáneos de hoy, y los movimientos de los murales Mexicanos y Chicanxs. El movimiento de Arte Chicano fue una parte crítica de la lucha más grande de Chicanxs por "la autodeterminación y recuperación de la historia y cultura de su comunidad" (Jackson 60). El Movimiento Chicano comenzó a mediados de los años sesenta y hasta 1975 se centró en desafiar a la cultura dominante y "establecer una arte alternativa y las instituciones artísticas" (Jackson 60). Desde 1975-1981, hubo un cambio en la forma en que los artistas Chicanxs negociaban la cultura dominante y el arte general. Ejemplos de eventos importantes incluyen el movimiento de Trabajadores Unidos Agrícolas que comenzó en 1965 con César Chávez y las huelgas estudiantiles de prepas en el este de Los Ángeles en 1968. En 1970, los artistas Chicanxs se dispusieron a desarrollar las ideas expuestas durante la Conferencia Nacional para la Liberación de la Juventud Chicana, que estableció uno de sus objetivos para avanzar hacia el empoderamiento cultural y crear "arte que atraiga a nuestra gente y se relacione con nuestra cultura revolucionaria". Adicionalmente, también que el arte se produzca para y con la comunidad (Jackson 61). Al comienzo del movimiento, los carteles y las impresiones fueron muy populares en la difusión de información y el fortalecimiento de la comunidad y el movimiento mexicoamericano. Los artistas masculinos predominaron en este medio, aunque el mural también ayudó a dar voz a Chicanxs en el movimiento.